1. No hay automóvil, motocicleta o buses.
Todo se hace a pie o en barco, lo cual no es un problema, ya que la mayoría de los hoteles, restaurantes, tiendas, agencias de viajes y el muelle donde salen los tours están en el mismo lugar: La vila de Abraão.
2. Una de las playas más lindas esta acá.
Es la playa de Lopes Mendes, que es realmente hermosa en un mar
turquesa que enamora.
Se puede llegar por un sendero de 2 horas, saliendo desde Abraão, o en barco, o tarda aproximadamente 1 hora. Nuestro consejo es ir caminando y regresar en bote
3. Hay muchos senderos para hacer.
Además de Lopes Mendes, Ilha Grande tiene 11 opciones para senderos de diferentes niveles. Uno de los favoritos es el camino a la playa de Dois Ríos, donde se encontraba el antiguo Presidio Cândido Mendes.
4. Mucha historia interesante
A pesar de ser un verdadero paraíso, Ilha Grande comenzó a ser frecuentada por turistas a fines de la década de 1990, después de la desactivación de la prisión de Cândido Mendes, que recibió a sus primeros prisioneros en 1903, cuando todavía era una colonia penal de Dois Ríos, hoy en día. que no ha sido implosionado funciona como un museo.
5. Lugares increibles para Bucear.
Con una visibilidad media anual del agua de alrededor de 12 metros, Ilha Grande es considerada uno de los mejores lugares para bucear en Río de Janeiro. Para aquellos que ya están certificados, hay varias opciones para recorridos en naufragios y en islas más aisladas, además del alquiler de equipos.
Para aquellos que recién comienzan, también es posible tomar el curso y una primera inmersión en la isla, pero si prefieres no cruzar la superficie, solo con el snorkel ya puedes ver una gran cantidad de peces de colores, estrellas de mar, corales e incluso tortugas.
6. Subir al pico el Loro.
Otro sendero increíble, pero que requiere una buena preparación física, es el pico del loro, una montaña de 982 metros de altura, desde donde se puede ver toda Ilha Grande, Angra dos Reis e incluso Marambaia.
8. Comer en el restaurant Lua e Mar
Es uno de los restaurantes más tradicionales de Ilha Grande que ofrece un servicio personalizado, platos típicos como pescado y plátanos, bocadillos y bebidas que se sirven en el salón o en mesas ubicadas en la playa a la sombra del almendro. Por la noche, el lugar es muy acogedor y la cena se sirve a la luz de las velas.
8. Conocer la Lagoa Azul.
Paseo casi obligatorio para los visitantes, tiene aguas cristalinas, que revelan el fondo lleno de corales, estrellas y mar y bancos de peces e interactiva.
9. Ir a la playa de Aventureiros
Símbolo de Ilha Grande, la palmera hace que los 600 metros de arena fina sean aún más hermosos. Mientras el mar se rompe en las rocas, es posible contemplar las montañas cubiertas de vegetación densa en los alrededores.
10. Dar una vuelta en barco a la isla.
Es el recorrido más completo, impresionante y aventurero de la isla, mientras exploramos la costa sur, con mar abierto, donde se encuentran las playas más conservadas y escasamente pobladas, además de historias ricas desde la época colonial. Con 5 paradas de unos 50 minutos para disfrutar
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